Ejercicios pendulares…¿están indicados siempre?
A la vista de lo mucho que se prescriben, cabe plantearse la pregunta: los ejercicios pendulares…¿están indicados siempre?
Generalmente, estos ejercicios se indican con el objetivo de disminuir el dolor del hombro, aunque en la práctica vemos que no siempre sucede esto.
Es muy habitual que, en la prescripción de los pendulares, sólo tengamos en cuenta la existencia de dolor, pero no valoremos si la alteración del movimiento presente requiere de este tipo de movimientos para corregirse.
¿Y si el paciente tiene un patrón de abducción escapular excesiva?
En pacientes con abducción escapular excesiva, las posturas o gestos motores que implican un exceso de protracción escapular no son la mejor elección.
El síndrome de abducción escapular se caracteriza por un exceso de abducción de la escápula durante el movimiento de elevación del brazo. Se relaciona con factores morfológicos como tener un tórax ancho, ya que las escápulas tienen que hacer un recorrido muy grande a lo largo de la pared costal para conseguir que el húmero se sitúe en el plano sagital.
También es frecuente encontrarlo relacionado con algunas actividades deportivas, como la natación, el boxeo o la escalada.
Para este tipo de casos, las recomendaciones terapéuticas son dirigir el tratamiento a mejorar el componente de adducción escapular, centrándonos en particular en las porciones media e inferior del trapecio, con ejercicios como el Lawn Mower o la ADD contrarresistencia en posiciones de elevación.
En cuanto a la educación del paciente, debemos incidir en reeducar los patrones de sedestación (corrigiendo posiciones mantenidas de cifosis torácica) y evitar todas aquellas actividades que impliquen un exceso de protracción escapular.
Así mismo, recomendaremos a estos pacientes flexibilizar músculos relacionados con la protracción escapular (pectoral mayor, pectoral menor, serrato anterior) y también que, en los estiramientos de la cadena posterior, intenten mantener la región torácica en posición corregida.
Por tanto, ante la pregunta inicial – Ejercicios pendulares…¿están indicados siempre? – , nuestra respuesta sería:
están indicados siempre y cuando sean necesarios para corregir la alteración del movimiento que presenta el paciente.